Resumen de los hechos
Descripción: El Estado peruano fue sancionado internacionalmente por la detención ilegal, arbitraria y discriminatoria de Azul Rojas Marín en febrero de 2008. Ella, que entonces se identificaba como un hombre gay, fue detenida por agentes de policía nacional y municipal (que en Perú se denominan “serenazgo”) y conducida a una estación policial (comisaría), donde fue torturada y violada sexualmente como forma de castigo por su orientación sexual y expresión de género. Es la primera vez que la Corte IDH se pronuncia sobre un caso de violencia por prejuicio contra personas LGTBI. Este proceso es colitigado por Promsex con Redress y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.